La cobertura del suelo es una práctica que consiste en cubrir la superficie del suelo con residuos de cosechas o con cultivos adicionales que se pueden asociar junto con el cultivo principal, con la finalidad de proteger al suelo de los efectos de la erosión hídrica, el viento y las altas temperaturas.
¿Qué es la cobertura del suelo?[edit | edit source]
La cobertura del suelo es una práctica que consiste en cubrir la superficie del suelo con residuos de cosechas o con cultivos adicionales que se pueden asociar junto con el cultivo principal, con la finalidad de proteger al suelo de los efectos de la erosión hídrica, el viento y las altas temperaturas. Mantener la cobertura permanente de los suelos es uno de los principios básicos y estratégicos para la protección, restauración y conservación de los suelos, el agua y la biodiversidad, ya que actúan como un escudo al amortiguar la energía con que caen las gotas de la lluvia, evitando el desprendimiento de sus partículas, facilitando el paso lento del agua al momento de desplazarse sobre su superficie y la mayor infiltración en el suelo.
Tipos de cobertura del suelo[edit | edit source]
Las coberturas del suelo pueden ser coberturas muertas, como los rastrojos, o vivas, como los abonos verdes que se asocian con el maíz; también son temporales, como los mismos abonos verdes, y permanentes, como los árboles dispersos en las parcelas. La cobertura con rastrojos o residuos de las cosechas son los deshechos acumulados de partes secas que quedan después de la cosecha anterior, incluidos cultivos de cobertura o el abono verde y que juegan un papel muy importante y multifuncional en el suelo.[1]
Cultivos de cobertura[edit | edit source]
Los cultivos de cobertura son cultivos adicionales que se pueden integrar junto con el cultivo principal con diversas modalidades o en monocultivo. Tienen la característica de crecer en suelos de mala calidad, producir grandes volúmenes de biomasa verde en corto tiempo, necesitar poca agua y tener un denso sistema radicular. Los diferentes tipos de cobertura protegen el suelo de los efectos de los procesos de degradación, altas temperaturas, pérdidas de humedad, fertilizan el suelo, proporcionan alimento a los organismos del suelo y reducen poblaciones de malezas.
Finalidad de las coberturas[edit | edit source]
Además de la protección del suelo y conservar el agua, el fin primordial de las coberturas es mantener o aumentar en forma periódica el contenido de materia orgánica del suelo, con lo que se incrementan las poblaciones de organismos que la descomponen y se mejoran sus propiedades físicas, químicas y biológicas.[2] Cuando estas propiedades en los suelos se restauran, se recuperan sus funciones o servicios ecosistémicos esenciales de proveer agua, nutrientes y otras funciones, y es cuando podemos hablar de suelos saludables. El cuadro No. 1 muestra los aportes de las coberturas en la gestión del suelo, agua y biodiversidad.
Cobertura del suelo | Resultado | Impacto |
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Manejo de rastrojos cosecha y residuos de malezas. |
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Abonos verdes. | ||
Árboles asociados a los cultivos. | ||
Cultivos perennes. | ||
Podas, árboles y cultivos. | ||
Diversificación de cultivo y rotación para producción de biomasa para cobertura. |
Bibliografía[edit | edit source]
- ↑ Agua y Suelo para la Agricultura. (02 de julio de 2020). Los rastrojos, una cobertura para proteger el suelo. https://asa.crs.org/2020/07/los-rastrojos-una-cobertura-para-proteger-el-suelo/
- ↑ Agua y Suelo para la Agricultura. (25 de agosto de 2020). Cinco beneficios de favorecer el ciclo del agua para la agricultura. https://asa.crs.org/2020/08/cinco-beneficios-de-favorecer-el-ciclo-del-agua-para-la-agricultura/
- ↑ Elaboración propia.