Buenas prácticas agrícolas (BPA)
Las buenas prácticas agrícolas se definen como un conjunto de principios, acciones y recomendaciones técnicas que se aplican en una explotación agrícola, tendientes a mejorar la productividad de los cultivos, producir productos inocuos, mejorar calidad y proteger el medio ambiente, con métodos ecológicamente seguros, higiénicamente aceptables y económicamente factibles.[1]
Prácticas ASA[edit | edit source]
Las prácticas de Agua y Suelo para la Agricultura (ASA) se definen como un conjunto de técnicas y prácticas agrícolas cuyo objetivo es mejorar la productividad del suelo, el agua, los cultivos, la adaptación al cambio climático y la gestión de la sequía, a fin de fortalecer la seguridad alimentaria de las familias. Abordan los retos de cambiar las prácticas de la agricultura convencional, por prácticas ASA que fortalecen la resiliencia de los sistemas de producción y desarrollo de una agricultura sostenible.
Con las prácticas ASA se incrementa:[2]
- La productividad del agua, al reducir la evaporación y aumentar la infiltración, la retención de agua en el suelo y el agua disponible para las plantas.
- La materia orgánica en el suelo, para fortalecer las poblaciones de los organismos del suelo que es fundamental para mejorar la salud y su fertilidad.
- La retención de agua por más tiempo, aumentando su disponibilidad para los cultivos, especialmente durante períodos prolongados sin lluvia, y disminuyendo las pérdidas en la cosecha por su escasez.
- La resiliencia de la finca y del sistema agrícola frente a condiciones climáticas adversas como sequías, eventos de precipitación extrema y altas temperaturas.
- El retorno de inversión generando un aumento de los ingresos netos como consecuencia del aumento de la productividad y la reducción de costos en la finca.
Para lograr avances en estos beneficios, el Programa ASA impulsa una agricultura basada en el conocimiento y no en recetas. Las decisiones críticas para el manejo del suelo y el agua se fundamentan en el conocimiento y la evidencia, generadas por pequeños agricultores de Centroamérica a través de procesos de experimentación participativa.