Los abonos verdes son considerados cultivos de plantas que se siembran con la finalidad de mejorar la fertilidad del suelo y promover prácticas agrícolas sostenibles.
Descripción[edit | edit source]
Estos cultivos de cobertura incrementan la fertilidad de las fincas al aportar cantidades abundantes de nitrógeno a los cultivos, significan un elemento esencial para la restauración de los suelos. Su descomposición aporta materia orgánica al suelo, lo que mejora su estructura, retención de agua y nutrientes.
Además de incrementar la fertilidad del suelo, los abonos verdes ayudan a:
- Reducir la erosión.
- Aumentar la humedad del suelo.
- Crear un ambiente amigable para toda la vida que está en el suelo.
- Combatir las malezas en la finca.
- Proteger contra las plagas y enfermedades.
Los abonos verdes generan una gran cantidad de biomasa que funciona como cobertura y alimento del suelo. Las raíces estos mejoran los suelos porque descompactan y abren camino para que circule el aire y el agua que necesitan las plantas para crecer. Además, representan un banquete de nutrientes para los cultivos.
Estos abonos también ayudan a proteger las plantas contra las lluvias y la sequía, ya que en época de canícula son un escudo protector contra la canícula. Los abonos verdes y los microorganismos son aliados en la restauración de los suelos y ayudan a mantener las temperaturas más bajas generando un ambiente más amable para los cultivos y microorganismos.
Tipos[edit | edit source]
Existen tres tipos de abonos verdes: crucíferas, gramineras, y las leguminosas.
- Las crucíferas son muy buenas para descompactar el suelo y romper ciclos de plagas (brócoli, coliflor, repollo).
- Las gramíneas generan una gran cantidad de biomasa y ayudan a prevenir la erosión (sorgo millón).
- Las leguminosas por la manera en que ayudan a aportarle nitrógeno al suelo (canavalia, caopin, luguma).
¿Cómo seleccionar un abono verde?[edit | edit source]
No existe una receta exacta para seleccionar un abono verde, las decisiones para su uso deben tomarse basadas en las características y propiedades de cada finca. Sin embargo, exiten elementos que se deben tomar en cuenta en el proceso de hacer prosperar los suelos:
- Definir el cultivo principal para planificar las leguminosas. Ya sea en asocio, relevo y rotación, esto permite que no se generen competencias y se cuente con buenos rendimientos.
- Tomar en cuenta las características y rol del abono verde en el cultivo. Por ejemplo, una leguminosa dura entre 40 a 50 días para descomponerse, se puede formular una planeación para que ese tiempo coincida con el momento con el que el cultivo principal requiera más nitrógeno.
- Tener presente las condiciones locales de afectación en el crecimiento del abono verde; suelo, clima y altitud, y cómo estos afectan el crecimiento del abono verde. Algunos otros factores que también se deben considerar son la temperatura, frecuencia de las lluvias y el pH del suelo, para tomar una decisión acertada al seleccionar los abonos verdes.
- Considerar la cantidad de biomasa para cubrir los suelos.
- Saber cuál es el tiempo de descomposición de los abonos verdes.