Una parcela experimental es un área de tierra específicamente designada y gestionada para llevar a cabo investigaciones y estudios agrícolas. Estas parcelas se utilizan para probar y evaluar diferentes prácticas agrícolas, técnicas de cultivo, variedades de cultivos, fertilizantes, pesticidas y otros factores que afectan el rendimiento de los cultivos.
Las parcelas experimentales son esencialmente instrumentos de campo que permiten medir la producción de escorrentía y sedimentos en una superficie de terreno delimitada, de la que se conoce con detalle sus características edáficas, topográficas y morfológicas, y aquellas relativas al estado de la vegetación, recubrimiento del suelo, prácticas de manejo, historia de los usos del suelo, etc (Alba et al., 2002).
Algunos de los objetivos comunes de las parcelas experimentales en agricultura incluyen:
- Evaluación de variedades de cultivos: compare diferentes tipos de cultivos para determinar cuáles son más resistentes, productivos o adecuados para ciertas condiciones.
- Pruebas de prácticas de cultivo: analizar métodos de siembra, riego, poda, fertilización y otros aspectos del manejo de cultivos para optimizar la producción.
- Estudio de enfermedades y plagas: investigar métodos de control de plagas y enfermedades, así como evaluar la resistencia de diferentes variedades a estas amenazas.
- Evaluación de fertilizantes y enmiendas del suelo: determinar la eficacia de diferentes tipos de fertilizantes y enmiendas para mejorar la salud del suelo y el rendimiento de los cultivos.
- Investigación sobre prácticas sostenibles: desarrollar y probar prácticas agrícolas sostenibles que reduzcan el impacto ambiental y mejoren la resiliencia de los sistemas agrícolas.
Bibliografía
De Albal, Saturdino., Gerardo Benito y Alfredo Pérez González. PARCELAS EXPERIMENTALES PARA EL ESTUDIO DE LA EROSIÓN HÍDRICA. FINCA EXPERIMENTAL LA IDGUERUELA. Madrid: Centro de Ciencias Medioambientales, 2002. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/6957806.pdf