La Ecofinca es un proyecto de La Canasta Campesina que busca la construcción de un espacio para pontencializar actividades de agroecología, soberanía alimentaria y acción climática.
Esta es una Solución Medioambiental de Base que ha sido identificada por el Laboratorio de Aceleración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en el marco de la Gira de Mapeo de Soluciones Medioambientales de Base.
Tipo de solución[edit | edit source]
Ecofinca.
Descripción[edit | edit source]
Desde que nació La Canasta Campesina, uno de los principales sueños ha sido la tenencia de la tierra; ya que la mayoría de productores que pertenecen a la cooperativa no contaban con tierras propias para cultivo. En el 2020 se inició el Proyecto de la Ecofinca con la compra de un terreno, que cuenta con 28.7 manzanas, para su pronta construcción, esto tuvo un costo de $59,400 USD que fueron cubiertos gracias al apoyo y cooperación proveniente de los principales aliados de La Canasta.
Lo primero que se hizo al realizar la compra fue adecuar la tierra para la construcción: se rescataron algunos árboles frutales que se encontraban en la zona, se hicieron brigadas conformadas por los amigos canasteros que llegaron a la ecofinca a ayudar en diversas tareas, entre otras cosas.
Dentro de las principales actividades que se han realizado en la ecofinca se encuentra la búsqueda de un modelo de casa maya que se adecuara a las condiciones que La Canasta Campesina solicitaba; en Comasagua llueve mucho, por esta razón se buscaron alternativas para que los agricultores pudieran producir y que los cultivos no se echaran a perder por cuestiones climatológicas. Se buscó un modelo de invernadero con capa arriba para poder evitar la caída de agua en las plantas, esto tuvo un costo de $26,500 USD.
La casa maya o invernadero funciona a base de paneles solares; en la parte de atrás del invernadero hay un panel que sirve para bombeo de agua hasta el bidón. Hay otro panel solar que también sirve para los aspersores y el riego efectivo de las hortalizas. Cada media hora los aspersores se encienden 5 segundos para bajar la temperatura en el invernadero, esto permite que la planta no se seque. La infraestructura tiene un área de alrededor de 700 metros cuadrados.
La intención a futuro es tecnificar un poco más la estructura del invernadero, ya que este no cuenta con el factor meteorológico, los aspersores no funcionan con sensores para determinar que, dependiendo de la temperatura, se pueda dar el riego de los cultivos. Otra de las acciones que se pretenden es ir experimentando con productos nuevos que hasta el momento no se tienen en las parcelas para que estos sean cultivados en la casa maya; con esto se busca que las agricultoras se capaciten en las instalaciones de la ecofinca y que luego lo repliquen en sus parcelas individuales.
Una de las principales actividades que ya se ha ejecutado en la ecofinca es la realización de un Diplomado de Huertos Ecológicos, en este proceso de formación, dirigido a cualquier persona, los estudiantes aprendieron sobre la función, elaboración y aplicación de caldos minerales en los cultivos, el cultivo de las hortalizas, entre otras cosas. El diplomado tuvo una duración de 4 sábados, y fue impartido por técnicos y productoras de La Canasta Campesina.
¿Cuál ha sido el rol de las alianzas estratégicas en el crecimiento de La Canasta Campesina y la Ecofinca?[edit | edit source]
Desde La Canasta Campesina se percibe a los socios como padrinos debido a que en un principio la cooperativa no tenía nada más que la iniciativa de producir hortalizas y fue una institución la que les brindó, a través de talleres y cursos, conocimiento básico sobre la agroecología.
Gracias al Socorro Francés, como uno de los principales socios de La Canasta, se han desarrollado diversas actividades que fortalecen el accionar de la cooperativa. Este socio estratégico les ha brindado fondos a las agricultoras pero, a su misma vez, les han enseñado que deben de ser capaces de identificar sus problemas, y en base a eso ir gestionando la cooperación necesaria para ejecutar sus proyectos. Desde esta perspectiva, se ha generado una dinámica de trabajo dentro de la cooperativa en la que se comprende que los insumos que se utilizan - el invernadero, los bidones, y otros materiales que están en las parcelas de los y las productoras - le pertenecen a la cooperativa; es decir, son materiales que La Canasta tiene para el desarrollo de la familia cooperativa. En este sentido, cuando un productor o productora dice que ya no puede formar parte de La Canasta Campesina, los materiales que tenía esa persona se retiran y se le brindan a otro productor/a. Esto permite que la cooperativa sea sostenible en el tiempo.
La Canasta Campesina cuenta con diferentes alianzas, tanto en la parte productiva como en la comercialización, este apoyo permite la ejecución de diferentes actividades inmersas dentro del accionar de la cooperativa. Además también se cuenta con alianzas con universidades, una de estas sirvió para la construcción de lo que serán las oficinas de La Canasta Campesina; jóvenes de la Universidad José Simeón Cañas (UCA) llegaron a la ecofinca a realizar un levantamiento de los planos desde un enfoque participativo, esto permitió que la cooperativa participara en la toma de decisiones para que a concenso de todos/as se fueran haciendo los planos de la infraestructura. En este sentido, los estudiantes aportaron su conocimiento en arquitectura e ingeniería y La Canasta, como retribución, les enseñó a cultivar algunos insumos agrícolas.
Las alianzas son importantes porque permiten que las personas conozcan a la cooperativa pero también significa un parámetro que indica que La Canasta Campesina va por un buen camino debido a que, a través de estas iniciativas, la cooperativa se da cuenta de que todas las personas se encuentran en la búsqueda de seguridad alimentaria, la agroecología y el consumo responsable de los alimentos.
¿Comó se espera que sea la Ecofinca en cinco años?[edit | edit source]
Se busca que la ecofinca sea un lugar con las oficinas de la cooperativa ya establecidas dentro del terreno, que se convierta en un ambiente vivo en el que cada día exista una actividad diferente para ejecutarse; porque además de la producción y comercialización de hortalizas la cooperativa también realiza mucho trabajo social directamente con las comunidades de Comasagua. Se están realizando campañas de sensibilización sobre los derechos de las mujeres frente a los casos de violencia doméstica que se han dado en las comunidades; si se puede llegar a estas mujeres se pueden convertir en potenciales productoras y esto significaría que estas tendrían una fuente de ingreso necesaria para poder independizarse.
Además también se espera que la ecofinca se transforme en un centro de investigación en el que los campesinos de Comasagua puedan venir a realizar sus análisis de suelos, y que puedan capacitarse en diversas áreas de la agroecología. Los intercambios que la canasta hace con los campesinos a nivel local y nacional resulta importante porque a través de esto se conocen diferentes realidades y prácticas agroecológicas.
Por otro lado, se quiere lograr que la ecofinca sea un lugar para el agroecoturismo vivencial, que las personas más allá de realizar turismo se acerquen al lugar para aprender y participar en desarrollo comunitario que realiza la cooperativa.
Como último punto, alcanzar un nivel de sostenibilidad en la parte económica también es importante porque esto permite el continuo desarrollo de las productoras dentro de La Canasta, y que más personas externas se involucren en la iniciativa.
Galería[edit | edit source]
Para más información[edit | edit source]
También puede visitar la página organizacional de La Canasta Campesina.
