En Agosto de 1980, un grupo de Profesores Universitarios decidimos fundar el Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada CESTA como una asociación profesional encargada de promover tecnología que fuera apropiada a las condiciones sociales y ecológicas de El Salvador. Siete años después se modifica su estructura para convertirse en una fundación de utilidad pública con capacidad de ejecutar proyectos de naturaleza ambiental.