Las bolas de semillas son un método poara la distribución de semillas que funciona al encapsularlas dentro de una mezcla de barro y composta. Esto protege las semillas al prevenir que se sequen en el sol, que sean comidas por aves o que se las lleve el viento.
Las semillas en bola son puestas directamente sobre el suelo y no enterradas. Este método es muy útil para sembrar semillas en suelos secos, delgados y compactados, así como para suelos abandonados (lo cual lo hace muy útil en el caso de la jardinería de guerrilla). Las bolas de semillas son especialmente útiles en áreas secas y áridas donde la lluvia es demasiado impredecible. También son fáciles de lanzar sobre las cercas a lotes baldíos.
Puedes "cosechar" tus bolas de semillas en un día soleado y dejarlas ahí. Cuando haya suficiente lluvia que permee la arcilla, la semilla brotará con ayuda de los nutrientes y bacterias que la recubre. Puse una en mi jardín para registrar su progreso y demostrarle a mis lectores que estas bolas de semillas sí funcionan.
De hecho, este método ha sido utilizado por siglos. Se cree que algunas personas originarias de las Primeras Naciones de Norteamérica utilizaban este método. Más recientemente, el pionero de la agricultura Masanobu Fukuoka experimentó con ellas y las recomendó.[1] En Nueva York, las bombas de semillas fueron utilizadas para la revitalización en 1973 del área de Bowery y el desarrollo del primer jardín comunitario de la ciudad.
- ↑ Seed balls - Permaculture Reflections blog