La Seda es una fibra textil que se obtiene a partir de la cría de gusanos de seda. Estos forman sus capullos para poder transformarse en crisálidas y luego en mariposas. Para poder obtener la seda las crisálidas debe sacrificarse. Es por eso que se hierven los capullos y se extraen los filamentos que luego darán como resultado el hilo de seda.
Los tejidos realizados con este material tienen la característica de tener un lustre natural con tacto suave y agradable. Además tienen como ventaja que no se encogen y poseen muy buenos niveles de absorbencia.
Para sus cuidados se recomienda generalmente limpieza en seco y tener especial cuidado de no exponer las fibras a la luz solar ya que son poco resistentes y sus colores pueden afectarse.
LAVADO:
Se recomienda utilizar el programa para delicados o uno específico para seda y lava a 30°C o menos. Para una mayor protección, se puede introducir las prendas de seda en una bolsa de malla.
SECADO:
La prenda se coloca de forma horizontal para que se seque con el fin de evitar demasiados pliegues. Nunca se debe utilizar calor (es decir, en una estufa o en la secadora) porque puede dañar o encoger la ropa.
DESCARTE:
Con los cuidados adecuados, las prendas de seda pueden durar mucho tiempo. Se aconseja venderla, regalarla o transformarla en otra cosa distinta.