Cómo hacer talco desodorante para pies
Los pies pueden sudar mucho, especialmente durante los meses más cálidos y cuando se usan prendas o zapatos sintéticos. Existen soluciones caseras y sostenibles que puedes preparar para absorber el sudor y desodorizar los pies al mismo tiempo.
Polvo para pies a base de harina de arroz y maicena [ 1 ]
- Coloque 1/2 taza de maicena y 1/2 taza de harina de arroz en una bolsa de papel. Doble la parte superior de la bolsa hacia abajo un par de veces para encerrar los ingredientes. Manténgala cerrada con los dedos y agítela bien para combinar las dos harinas.
- Una vez que las harinas estén combinadas, agregue 10 gotas de aceite esencial de limoncillo y 10 gotas de aceite esencial de ciprés. Una vez más, doble la parte superior de la bolsa hacia abajo y agite para mezclar bien.
- Vierta la mezcla en polvo a través de un colador en un recipiente de vidrio, como un frasco grande de especias o hierbas limpio con un orificio en la tapa para dispensar. El colador eliminará los grumos que se hayan formado al agregar los aceites esenciales. Coloque la tapa en la parte superior para mantener los ingredientes dentro. Puede resultar útil usar un embudo para dirigir el polvo hacia el frasco.
- Etiqueta para que recuerdes lo que hay dentro.
- Para usarlo, aplique un poco sobre los pies y dentro de los zapatos según sea necesario. El polvo secará el sudor, mantendrá los pies secos y desodorizará tanto los pies como los zapatos.
Talco para pies a base de maicena y bicarbonato de sodio [ 2 ]
Esta receta está basada en un recipiente del tamaño de un tarro Mason.
- Coloca 2 cucharadas de maicena y 3 cucharadas de bicarbonato de sodio en una bolsa de papel. Dobla la parte superior de la bolsa hacia abajo un par de veces para encerrar los ingredientes. Manténla cerrada con los dedos y agítala bien para mezclar los ingredientes.
- Abra la bolsa y agregue 15 gotas de aceite esencial de árbol de té, 15 gotas de aceite esencial de eucalipto y 10 gotas de aceite esencial de lavanda. Cierre la bolsa nuevamente y agítela para mezclar.
- Pasar el polvo por un colador para atrapar los grumos que se hayan podido formar después de añadir los aceites esenciales. Verter en un frasco grande con tapa. Si es posible, utilizar un frasco con un orificio en la parte superior para dispensar con mayor facilidad.
- Añade una etiqueta para recordar lo que hay dentro.
- Frótate el polvo en los pies siempre que lo necesites. Aplica también un poco en los zapatos. El polvo secará el sudor, mantendrá los pies secos y desodorizará tanto los pies como los zapatos.
Polvo para pies de arcilla de caolín y arrurruz [ 3 ]
- Coloque 35 g de arcilla de caolín y 45 g de polvo de arrurruz en una bolsa de papel. Doble la parte superior de la bolsa hacia abajo un par de veces para encerrar los ingredientes. Manténgala cerrada con los dedos y agítela bien para combinar los ingredientes.
- Abre la bolsa y añade 7 gotas de aceite esencial de árbol de té, 6 gotas de aceite esencial de lavanda, 5 gotas de aceite esencial de sándalo y 2 gotas de aceite esencial de geranio. Vuelve a cerrar la bolsa y agítala para mezclar.
- Pasar el polvo por un colador para atrapar los grumos que se hayan podido formar después de añadir los aceites esenciales. Verter en un frasco grande con tapa. Si es posible, utilizar un frasco con un orificio en la parte superior para dispensar con mayor facilidad.
- Añade una etiqueta para recordar lo que hay dentro.
- Frótate el polvo en los pies siempre que lo necesites. También puedes echar un poco en los zapatos. También puedes usarlo dentro de los calcetines. El polvo secará el sudor, mantendrá los pies secos y desodorizará tanto los pies como los zapatos.
Polvo para pies a base de aceite de arrurruz y árbol de té [ 4 ]
- Coloca el polvo de arrurruz (en la cantidad necesaria para llenar casi por completo el recipiente) y 10 gotas de aceite de árbol de té en una bolsa de papel. Dobla la parte superior de la bolsa hacia abajo un par de veces para encerrar los ingredientes. Manténla cerrada con los dedos y agítala bien para combinar los ingredientes.
- Pasar el polvo por un colador para atrapar los grumos que se hayan podido formar después de añadir los aceites esenciales. Verter en un frasco grande con tapa. Si es posible, utilizar un frasco con un orificio en la parte superior para dispensar con mayor facilidad.
- Añade una etiqueta para recordar lo que hay dentro.
- Frótate el polvo en los pies siempre que lo necesites. También puedes echar un poco en los zapatos. También puedes usarlo dentro de los calcetines. El polvo secará el sudor, mantendrá los pies secos y desodorizará tanto los pies como los zapatos.
Consejos
- La cantidad de aceites esenciales que se utilicen puede variar según el tamaño del frasco; las recetas se proporcionan en función de un tamaño de frasco estándar, salvo que se indique lo contrario. Experimente un poco para encontrar lo que funcione mejor para los recipientes que esté utilizando.
- Dúchate o báñate y luego frota el polvo antes de vestirte para mayor frescura.
- Si no puede encontrar un frasco con un orificio en la tapa dispensadora, puede sacar el polvo para pies con los dedos secos y limpios o puede usar una borla.
- Utilice un frasco reciclado apto para alimentos para guardar el alimento en polvo; sólo asegúrese de que sea hermético.
- Agregar aceite de árbol de té puede brindar protección antifúngica; sin embargo, no confíe únicamente en esto; consulte a un médico para obtener asesoramiento si tiene problemas de hongos.
Precaución
- Como con cualquier uso de aceites esenciales en el cuerpo, lea siempre las contraindicaciones del aceite y no lo use si es alérgico a alguno de los contenidos de los aceites.
- Mantener fuera del alcance de los niños y las mascotas. Este producto no es apto para la digestión; en caso de ingestión, busque atención médica de inmediato.