El Manifiesto Fabless es un documento firmado por makers salvadoreños en 2017, instando a una visión más adecuada de la fabricación digital en los fab labs . La siguiente es una copia del manifiesto escrito por Mario Gómez con ediciones de Emilio Velis .

Manifiesto Fabless: Cómo hacer casi cualquier cosa con apenas nada

La descripción bajo el nombre del manifiesto: "Cómo hacer casi cualquier cosa con apenas nada" es un homenaje al artículo y la clase de Neil Gershenfeld "Cómo hacer casi cualquier cosa", en la que expone la filosofía detrás de los fab labs. Sin embargo, el equipo responsable de este manifiesto quiso ampliar el concepto de casi nada, porque la experiencia de la fabricación digital en contextos como el nuestro suele empezar exactamente con eso, casi nada.

Principios

El laboratorio de fabricación digital Fabless basa su funcionamiento en las siguientes cinco premisas:

La gente construye máquinas.

La fabricación digital no comienza con tener una cortadora láser, una impresora 3D o un enrutador CNC. La fabricación digital comienza con una idea de un individuo o grupo con las habilidades para utilizar herramientas digitales para diseñar y crear prototipos de algo que eventualmente se convertirá en un objeto de la vida real a través de la fabricación digital o métodos manuales. Esta premisa considera que, con el tiempo, las personas comenzarán a adquirir o incluso construir las máquinas que les permitirán diseñar o crear lo que necesiten. A lo largo de estos cinco años hemos visto cómo particulares han pasado de construir sus propios RepRaps y routers CNC con piezas de repuesto hasta el punto de comprar equipos especializados para corte o impresión 3D.

Las capacidades de fabricación digital de una comunidad son mayores que las de los individuos

Una comunidad donde cada uno de nosotros tiene sus propias herramientas, máquinas y conocimientos tiene una mejor capacidad para construir cosas y generar soluciones que la que tendría un individuo trabajando por separado. Nuestra experiencia en la Fab Academy 2017 demostró que, aunque ninguno de los participantes tenía todas las herramientas, todos los conocimientos o incluso el equipo mínimo para un fab lab. Cada miembro de la comunidad tenía habilidades especiales que eran claves para cada tarea. La comunidad incluía muchas veces personas ajenas a ella, y de orígenes muy diferentes a la fabricación digital, pero que terminan aportando su conocimiento para generar métodos y técnicas innovadoras para los recursos existentes. Las comunidades y colectivos externos incluyen redes de diseño gráfico e industrial, hackerspaces e incluso empresas privadas. Un buen ejemplo de esto fue cómo Joksan Alvarado desarrolló una nueva técnica de fabricación de PCB y la perfeccionó Damaris Cotto para revelar placas de cobre haciendo las trazas usando un cortador láser sobre laca acrílica y una plantilla de vinilo.

El laboratorio de fabricación digital existe donde la comunidad lo necesita

Un garaje, una caja roja llena de componentes electrónicos, una impresora 3D o un enrutador CNC sobre una mesa en un pueblo remoto. Un laboratorio Fabless no es un espacio fijo, sino un espacio emergente, móvil, efímero, que aparece en cualquier lugar donde la fabricación digital sea capaz de contribuir a la creación de cosas nuevas o a la solución de problemas. De la misma manera, puede desaparecer o "dormir" hasta que la comunidad vuelva a necesitarlo. Durante nuestra experiencia en Fab Academy, el laboratorio surgió de una diversidad de lugares. Aunque la mayoría de las actividades se desarrollaron en el salón de reuniones de INNBOX, todos los componentes electrónicos fueron traídos desde Hackerspace San Salvador, el corte láser se realizó en printEA, la impresión 3D se realizó en Spe3dy y el corte CNC se realizó en la Universidad Don Bosco. Incluso hicimos algunos cortes CNC en La Granja Fab Lab en Quezaltenango, Guatemala. El laboratorio no sólo carecía de una ubicación fija, sino que incluso traspasó las fronteras nacionales durante nuestra Fab Academy.

El resultado es más importante que los métodos o herramientas utilizadas para obtenerlo.

Los recursos y herramientas disponibles para cada contexto pueden ser completamente diferentes, y se puede considerar que la fabricación digital es viable o no para todos los procesos de fabricación. Quizás el diseño se pueda hacer digitalmente, pero para su fabricación tendremos que utilizar el conocimiento tradicional o la experimentación con otro tipo de fabricación que no esté completamente automatizada. La fabricación digital suele acuñarse teniendo en cuenta únicamente el método de fabricación. Fabless propone considerar el diseño como parte de la fabricación, y transitar paulatinamente hacia procesos de fabricación digital siempre que los recursos y el contexto lo permitan. Aunque la fabricación digital ciertamente acelera los procesos de fabricación cuando no se dispone de medios para ello, el conocimiento de la fabricación local y la fabricación artesanal son inmensamente importantes para convertir una idea en un objeto de la vida real. La fabricación digital no debería intentar reemplazar el conocimiento y las capacidades locales, sino más bien amplificarlos e integrarlos como parte del diseño y la fabricación.

Puede haber un laboratorio de fabricación digital sin máquinas, pero no sin personas

El hecho de que las personas construyan máquinas es la primera afirmación de este manifiesto, y su máxima expresión se muestra en este quinto, en el que afirmamos que el laboratorio no está hecho ni definido por máquinas, sino por personas. Si hay personas, poco a poco empezará a haber máquinas, pero si no hay personas, una comunidad, un grupo de personas interesadas en la fabricación digital, las máquinas sólo servirán para acumular polvo. Durante muchos años soñamos con tener un laboratorio de fabricación digital con todo tipo de máquinas para poder construir casi cualquier cosa, pero con el tiempo nos dimos cuenta que como no teníamos casi nada, el trabajo entre la comunidad nos permitió convertir ese "casi nada" que cada uno de nosotros teníamos en un laboratorio virtual totalmente equipado, no sólo con máquinas, sino con conocimientos y técnicas al mismo nivel que contendría un fab lab físico. Esta capacidad de la comunidad nos ha permitido durante muchos años desarrollar muchos proyectos en El Salvador. En 2017, también permitió a los estudiantes de Fab Academy terminar todas las tareas requeridas.

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