.jpg)
El denim es un tejido que ha traspasado todas las barreras culturales para representar nuestras actitudes sociales y políticas, desde la ropa de trabajo de principios de 1900, pasando por las pacíficas protestas hippies de los años 60, hasta el punk. Nunca se planchaban, rara vez se lavaban, se tenía un par (tal vez uno de repuesto), y reflejaban el estilo de una persona.
Hoy en día la tendencia de uso es que los jeans luzcan usados. El denim desgastado por medio de productos químicos y no por el paso del tiempo y la experiencia, es el símbolo de la moda rápida. Vestir estos jeans no es algo alegre. Representan todo lo que está mal en esta industria. Los jeans predesgastados son la manifestación física de una carrera sin sentido hacia lo más bajo con dramáticas consecuencias sociales y ambientales.
En 1873, Jacob Davis y Levi Strauss inventaron el denim 50. Esta tela a base de algodón se puede tejer con otras fibras para agregarle elementos que el denim no tiene. Un ejemplo es el elastano, que le agrega elasticidad. Los jeans son el producto a base de denim más popular del mundo, ya que se venden 1,24 mil millones de pares al año.
Para el cuidado de las prendas realizadas con este material se recomienda:
LAVADO:
Asegúrate de cerrar siempre los cierres y los botones, y da vuelta la prenda antes de lavarla. Se lavan con agua a una temperatura de 30°C.
SECADO:
Para secar el denim, aplana prolijamente la prenda. Puedes colgarla o dejarla secar de manera horizontal. De esta forma, no necesitarás planchar la prenda (o al menos no tanto).
DESCARTE:
El denim es un material muy resistente y debería durarte mucho tiempo. Antes de desecharlo, se puede preguntar a alguien si lo quiere. El denim se puede reutilizar, reciclar e infra-reciclar. Por ejemplo, el programa Blue Jeans Go Green convierte el denim que no se puede volver a utilizar en placas aislantes para la construcción y evita que estas prendas terminen en el vertedero.
