La esfera es la forma óptima para construir un globo, debido a que es la forma geométrica con mayor superficie en relación a su volumen, y por lo tanto la de menor peso en relación a su sustentación. Sin embargo, construir una esfera gigante es difícil, porque las curvas son difíciles de calcular, dibujar, cortar y pegar. Por fortuna, existen las esferas geodésicas: aproximaciones a la esfera compuestas solo por triángulos (de dos tamaños) y líneas rectas.