La mayoría de las pieles falsas son acrílicas, fabricadas a partir de petróleo crudo. En primer lugar, es una fuente no renovable. También requieren mucha energía, solo piensa en el viaje desde la fuente cruda hasta la exuberante esponjosidad de los polímeros acrílicos. Además, es un producto químico intensivo, a menudo con compuestos químicos tóxicos que se vierten en los ríos. Y como es sintético, no es biodegradable. Es más, si se puede lavar a máquina, liberará miles de microfibras en los cursos de agua que afectarán las cadenas alimentarias. En un informe de 2014 de la Comisión Europea acerca de nueve fibras estudiadas, el acrílico tuvo el peor impacto.[1]
Grupos de poder en torno a la piel sintética[edit | edit source]
Independientemente de lo que pienses de las pieles falsas, cualquier lógica en torno a ellas se ha visto empañada por la propaganda rival de dos enemigos declarados:
- La rica y poderosa industria de las pieles, previsiblemente en contra de las pieles falsas.
- Los grupos de defensa de los derechos de los animales, generalmente a favor de las pieles falsas, calificándolas de alternativa libre de crueldad.
